La mayoría de familias afectadas coinciden en
señalar su particular calvario durante todo el trayecto, que va desde antes
del diagnóstico a posteriormente familiarizarse con las características del
síndrome. La poca información, la etiqueta de enfermedad rara, las
incertidumbres que se abren al futuro, son causa de gran estrés, desconcierto,
tristeza y desesperación. El aspecto positivo es que muchos de estos padres han
utilizado esta energía de forma constructiva y se han involucrado activamente
en la búsqueda de información, llegando a fundar asociaciones que ayudan a
otros padres.
-A nivel psicológico creemos que la ayuda y el soporte que pueden
recibir los padres que acaben de recibir el diagnóstico de otros padres que
tienen el mismo problema es inestimable. Por esto es aconsejable el contacto
con dichas asociaciones. Al respecto recomendamos por su sensibilidad y
rigurosidad de contenidos la siguiente web: http://www.angel-man.com/
La intervención psicológica con la familia se centrará en asesorarles
sobre el funcionamiento de las técnicas, antes mencionadas de modificación de
conducta, para aplicarlos en casa. Caso de que el niño esté en guarderías,
escuelas especiales, etc..., debería también establecerse un plan de
asesoramiento especifico en estos ámbitos.
La intervención psicológica
puede ser necesaria también, en un primer momento y en algunos casos, para
ayudar a los padres en la aceptación del problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario